La Virgen de Guadalupe en Conquista del Viejo Mundo
  San Juditas Tadeo Biografía, Novena y Peticiones
 


San Juditas Tadeo

San Judas Tadeo fue,  uno de los discípulos de Jesús de Nazaret, (Evangelios, Hechos de los Apóstoles), formó parte del grupo de “los doce” apóstoles. Es nombrado en los Evangelios como “hermano de Jesús”, También se le conoce simplemente como “Tadeo”, o “Judas de Santiago”, aunque la identificación entre “Tadeo” (en los evangelios de Mateo y de Marcos) y “Judas de Santiago” (en el Evangelio de Lucas y en los Hechos de los Apóstoles) se discute por los especialistas. En todos los casos, parece existir la tendencia de acompañar el nombre de “Judas” con alguna especificación, para diferenciar a Judas Tadeo (en Marcos 10,13 le llaman “Lebbeo”) de Judas Iscariote, el apóstol a quien se atribuye haber traicionado a Jesús. 

El nombre “Judas” es una palabra hebrea que significa alabanzas sean dadas a Dios. “Tadeo”, término proveniente del idioma arameo, significa el valiente, hombre de pecho robusto. También se le llamó “Lebbeo”, que significa hombre de corazón tierno.

Junto con  Simón el Cananeo, San Judas Tadeo era uno de los apóstoles considerados como más judaizantes dentro del grupo de “los Doce”. Según el evangelio de San Juan, fue testigo privilegiado de la Última Cena, durante la cual tuvo una participación activa explícita. La tradición eclesiástica le atribuye la autoría de la epístola de San Judas Tadeo. 

Frecuentemente sus representaciones portan una imagen de Jesús, a veces con forma de medallón, en el pecho, en recuerdo de la leyenda según la cual este apóstol habría llevado el medallón a la corte del rey Abgar V de Edesa, para sanarle.

También se le caracteriza con una llama de fuego sobre su cabeza, representando su presencia en Pentecostés, y un rollo en representación de la epístola de Judas, uno de los libros canónicos, que la tradición eclesiástica tendió a atribuirle. En el simbolismo medieval, se consideró la piedra preciosa “crisoprasa” como atributo del apóstol Judas Tadeo.

Actualmente, la tradición católica lo venera como el santo de las causas difíciles y desesperadas. Su festividad se celebra en la liturgia católica el 28 de octubre, aunque popularmente suele ser recordado el día 28 de cada mes.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Judas_Tadeo


 

Novena a San Judas Tadeo


San Judas Tadeo, Abogado de los imposibles

Para acercarte a San Judas Tadeo o Lebeo que fue tan gentil, amable y amaba intensamente a Jesús Nuestro Señor, es necesario que estes en estado de recogimiento; por lo que las siguientes oraciones deberán ser incluidas en la novena.

 

Padre Nuestro

Padre Nuestro, que estas en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venta tu reino, hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo.

Danos hoy el pan nuestro de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal. Amén.

 

Ave María

Dios te salve, María; llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

 

Gloria

 Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén

 

El Credo

Creo en un solo Dios, Padre TodopoderosoCreador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a, vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

 

ACTO DE CONTRICION  1 

Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero,  Creador, Padre, Redentor mío,  por ser vos quien sois, bondad infinita  y por que os amo sobre todas las cosas,  me pesa de todo corazón haberos ofendido,  también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.  Animado con tu divina gracia, propongo firmemente  nunca mas pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta,  para el perdón de mis pecados. Amen

 

ACTO DE CONTRICION  2

Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión: por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor. Amén.

 

Oración para todos los días 

(Ante una imagen de San Judas, con la mayor fé, recogimiento y devoción rezar)

¡Oh glorioso Apóstol Judas Tadeo, siervo fiel y amigo de Jesús! El nombre del traidor que entregó al querido Maestro en manos de sus enemigos, ha sido la causa de que muchos os hayan olvidado, pero la Iglesia os honra e invoca universalmente como a Patrón en Casos Difíciles y humanamente desesperados. Rogad por mí, que soy tan miserable, y haced uso, os ruego, de ese privilegio especial vuestro de socorrer visible y prontamente cuando casi se ha perdido toda esperanza. Venid en mi ayuda para que reciba yo todos los consuelos y socorro del Cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos y particularmente en: - Hacer aquí la (s) petición (es) especial (es) – si es para mi provecho espiritual, gloria de Dios y honor vuestro.

Os prometo, Glorioso San Judas, acordarme siempre de vuestros favores y nunca dejar de honraros como a mi especial y poderoso protector, y hacer todo lo imposible para extender vuestra devoción. Amén.

(Lea ahora la Meditación para cada día).

 

Día Primero

Vocación de San Judas Tadeo

El que me sigue, no anda en tinieblas, dice el Señor. Estas palabras son de Cristo; con las  cuales nos exhorta a que imitemos su vida y costumbres, si queremos ser librados de la ceguera del corazón y alumbrados verdaderamente. Cuán pronta y generosamente siguió San Judas Tadeo e imitó a Jesucristo, puede deducirse de su vida enteramente consagrada al servicio de Jesús. Fue siempre fiel a Cristo, del cual era pariente y uno de sus más celosos apóstoles, predicador del reino de Dios hasta las más apartadas legiones.

También tú, oh cristiano, tienes una vocación aquí en la Tierra aunque no sea de Sacerdote, misionero o Religiosa, en lejanas misiones; pero si que eres llamado a ser buen cristiano, a dar buen ejemplo al prójimo con tu paciencia, humildad, obediencia y todas las demás virtudes cristianas…

Pida ahora la gracia especial que desea obtener del Milagroso Apóstol San Judas Tadeo………….………………………………………………………………………………….

Y con plena confianza diga después las siguientes:

 

I n v o c a c i o n e s

 San Judas Tadeo, Apóstol glorioso del Señor: Ruega por nosotros

San Judas Tadeo, que fuiste lleno del Espíritu Santo el día de Pentecostés: Ruega por nosotros

San Judas Tadeo, consuelo de los afligidos: Ruega por nosotros

San Judas Tadeo, que hiciste grandes milagros con el poder del Espíritu Santo: Ruega por nosotros

San Judas Tadeo, que devolviste la salud a las almas y a los cuerpos: Ruega por nosotros

San Judas Tadeo, padre y socorro de los pobres: Ruega por nosotros

San Judas Tadeo, amparo de los huérfanos: Ruega por nosotros

San Judas Tadeo, abogado fiel en los casos difíciles y humanamente desesperados: Ruega por nosotros

San Judas Tadeo, intercesor de cuantos acuden a Vos: Ruega por nosotros

 

 

Oración Final para todos los días

 

Ruega por nosotros, San Judas Tadeo.

Para que seamos dignos de las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.

Oh, Dios, que nos concediste la gracia de que llegásemos a conocer tu santo nombre, mediante la predicación de tu Apóstol San Judas Tadeo, concédenos también que para recibir su protección, su amparo y sus bondades, sepamos aprender sus virtudes y reflejarlas, con su agrado, en una vida santa. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

 

Recomendación Importantísima

Además de tu sincera gratitud y propósito de honrarle siempre y Propagar su devoción, nada contribuirá tanto a congraciarte la solicitud de San Judas como una disposición en armonía con la personalidad y actividad noble y bienhechora de San Judas. Renuévate, pues con una buena confesión y comulga debidamente al principio o durante la Novena, realizando o apoyando por tu parte alguna Obra de Caridad en honra y seguimiento de tu Santo Modelo y Protector, San Judas Tadeo.

 

Día Segundo
(Todo como el primer día) 

Amor de San Judas Tadeo

Bienaventurado el que conoce lo que es amar a Jesús y despreciarse a sí mismo por Jesús. Conviene dejar un amor por otro amor, porque Jesús quiere ser amado El sobre todas las cosas, el amor de la criatura es falaz y mudable; el amor de Jesús es fiel y constante. “Ama y ten por amigo a Aquel que aunque todos te desamparen, no te desamparará, ni te dejará perecer en el fin” (Kempis, Lib. II Cap VII). Grande fue el amor de San Judas a Jesús, y quería que todo el mundo le amase, como lo dio a entender cuando después de la última Cena les declaró Nuestro Señor (Evangelio de San Juan, Cap. XIV, 21). “El que me ame será amado de mi Padre; y yo le amaré, y yo mismo me manifestaré a él” Dícele Judas, no el Iscariote, sino nuestro Santo: “Señor, ¿Qué causa hay para que te hayas manifestado a nosotros y no al mundo? Jesús le respondió así: “Cualquiera que me ama, observará mi doctrina, y mi Padre le amará y vendremos a él y haremos mansión dentro de él” Este amor grande de San Judas Tadeo a Jesús lo manifiesta en su carta al decirnos: “manteneos constantes en el amor de Dios, esperando la misericordia de Nuestro Señor Jesucristo para alcanzar la vida eterna”.

Pidámosle que nuestro corazón este siempre inflamado de amor hacia Jesús.

Siguen las Invocaciones y la Oración Final como el Primer Día.

 

Día Tercero
(Todo como el primer día) 

Celo de San Judas Tadeo

El verdadero celo es la más clara muestra y como resultado natural del amor a Jesucristo. Pues nada desea Jesús como la gloria de su Padre y la salvación de las almas. San Judas Tadeo manifestó su amor a Jesús y su gran celo por la salvación de las almas no sólo con la predicación del Evangelio hasta las más distantes naciones en donde por amor a Jesucristo dio su sangre y su vida padeciendo glorioso martirio en Persia: sino que quiso dejarnos un recuerdo eternos al decirnos en su carta (17): “Vosotros empero, queridos amigos; acordaos de las palabras que os fueron antes dichas por los apóstoles de Nuestro Señor Jesucristo, las cuales os decían que en los últimos tiempos han de venir unos impostores, que seguirán sus pasiones llenas de impiedad. Estos son los que se separan a sí mismos de la grey de Jesucristo; hombres sensuales, que no tienen el espíritu de Dios”.

-        ¿Imitamos a San Judas Tadeo en el celo por la gloria de Dios y la salvación de nuestro prójimo con las palabras y el ejemplo de su vida consagrada al servicio de Jesús?

Siguen las Invocaciones y la Oración Final como el Primer Día.

 

Día Cuarto
(Todo como el primer día) 

Fe de San Judas Tadeo

“Fe se te pide, y vida recta, dice la imitación de Cristo (Lib IV, Cap. XVIII), no elevado entendimiento, ni profundizar los misterios de Dios. Si no entiendes ni alcanzas las cosas que están debajo de ti ¿Cómo comprenderás las que estan sobre de ti? Sujétate a Dios, y humilla tu razón a la fe”.

San Judas Tadeo siguió con fidelidad y fe ardiente el llamamiento a la vida penosa del apostolado que le hizo su Santo Primo, Nuestro Señor Jesucristo, y aunque era pariente tan cercano de Jesucristo, le reconocía como su Maestro Señor e Hijo de Dios, aunque hecho Hombre. El predicar la fe y la doctrina de Jesucristo fue su ocupación constante desde que fue llamado al apostolado, y por esa misma fe dio su vida “Vosotros carísimos”, dice en su carta. “Elevándoos a vosotros mismos como un edificio espiritual de santísima fe, orando en el Espíritu Santo, manteneos constantes en el amor de Dios”.

Y exhorta a los fieles a que no olviden los avisos y enseñanzas que les habían dado los apóstoles y que se guarden de los falsos profetas e impostores que habían de venir al mundo.

Devoto de San Judas Tadeo, si quieres merecer la protección de este Santo, guarda firmemente tu fe, aun a costa de tu sangre si fuese necesario.

Siguen las Invocaciones y la Oración Final como el Primer Día.

 

Quinto Día
(Todo como el primer día) 

Fortaleza de San Judas Tadeo

“Si como varones fuertes”, dice la imitación de Cristo (Lib. I, Cap. XI), “procurásemos permanecer firmes en el combate, veríamos, sin duda, bajar sobre nosotros desde el cielo el auxilio del Señor”.

Pues el que nos da ocasiones de pelear para que salgamos victoriosos esta pronto a ayudar a los que pelean, confiados en su gracia. Nuestro Santo, Judas Tadeo, como se llama a sí mismo y es llamado en los Hechos de los Apóstoles, significa confesión, alabanza, esto es, hombre que confiesa y anuncia las alabanzas del Señor, lo cual requiere valor y mucha fortaleza.

La cual virtud manifiesta de un modo especial en su carta, la que, aunque una de las más cortas del Nuevo Testamento, es admirable por su lenguaje fuerte contra los herejes; y exhorta a los fieles a permanecer firmes en la fe y en la doctrina que habían recibido de los Apóstoles del Señor. Y con extraordinaria fortaleza responde a los cristianos degenerados, y los llama nubes sin agua, llevadas de aquí para allá por los vientos; árboles otoñales, infructuosos, dos veces muertos, sin raíces; prescindiendo de las amenazas de esos impíos, condenando valerosamente el error y deteniendo con gran fortaleza la doctrina de Cristo, sufriendo por defender la misma, un glorioso martirio. Pidamos a este valeroso Santo que nos de esa fortaleza, tan necesaria en estos tiempos de cobardía, para confesar, claramente, la doctrina santa del Evangelio.

Siguen las Invocaciones y la Oración Final como el Primer Día.

 

Día Sexto
(Todo como el primer día) 

Humildad de San Judas Tadeo

Dios derribó del solio a los poderosos”, exclama María en su cántico el Magnificat, ”y ensalzó a los humildes; y porque ha puesto Dios los ojos en la humildad de su esclava, he aquí que desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones”. Dios protege y libra al humilde; al humilde ama y después de su abatimiento, lo eleva a la gloria. “Al humilde descubre sus secretos; le atrae suavemente a sí”, dice Kempis (Lib. II; Cap. 2). La profunda humildad de San Judas Tadeo brilla de un modo muy especial en su carta pues en vez de empezar llamándose pariente cercano del Redentor del mundo. Cristo Jesús y de María Reina de los Cielos y de la Tierra, se titula Judas Tadeo, siervo de Jesucristo y hermano de Santiago; por esto cumpliéndose la sentencia del Salvador, de que quien se humillare será exaltado, no es de maravillar que San Judas Tadeo brille en el cielo como estrella de primera magnitud, junto con los demás apóstoles, y que en la Tierra por su profunda humildad, Dios le haya dado gran poder de socorrer pronto y eficazmente a los devotos que con confianza y humildad le invocan.

¿Nos consideramos como San Judas Tadeo, humildes siervos de Jesús? Entonces podemos acudir a la valiosa protección de San Judas Tadeo, quien mirará nuestra pequeñez con ojos de misericordia y nos socorrerá en nuestras necesidades.

Siguen las Invocaciones y la Oración Final como el Primer Día.

 

Día Séptimo
(Todo como el primer día) 

Mansedumbre de San Judas Tadeo

 

Hija de la humildad es la mansedumbre de Tadeo.

San Judas Tadeo como apóstol tan humilde no podría menos de imitar muy de cerca de su Primo y Maestro Jesús, quien nos dice. “Aprended de mí a ser mansos y humildes de corazón. Mirad que yo os envío como corderos entre lobos. Si alguno te hiere la mejilla derecha, vuélvele la otra; y al que quiere armarte pleito para quitarte la túnica, alárgale también la capa. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la Tierra”. Toda esa doctrina del Salvador sobre la necesidad que tenemos de mostrarnos mansos y amables con nuestros semejantes, la practicó San Judas Tadeo de un modo especial, no sólo en la bondad de su rostro, en lo amable de su vista y palabras, en lo alegre aún en los mayores desprecios y contradicciones que por Jesucristo padeció, sino resplandeciendo como el Sol en presencia de Agábaro, admitiendo gustoso las cárceles, y halagando las fieras que los magos le arrojaron por venganza de la victoria que de ellas, con sólo la señal de la cruz, obtuvo. Pidamos a San Judas Tadeo que seamos lo que su nombre significa: Dulces, misericordiosos, benignos, amables y mansos para que después de haber poseído la tierra de los corazones, prometida por Nuestro Señor a los mansos, lleguemos felizmente a la tierra prometida de la Gloria.

Siguen las Invocaciones y la Oración Final como el Primer Día.

 

 

Día Octavo
(Todo como el primer día) 

Sabiduría de San Judas Tadeo

 Bienaventurado aquel a quien la verdad por si misma enseña, no por medio de figuras y palabras pasajeras”, dice la imitación de Cristo. ¿Qué diremos, pues, de la sabiduría de San Judas Tadeo, pues quien es el Camino de la Verdad y la Vida, le iluminó con los rayos de su divina sabiduría?

Y su mismo nombre de Lebeo que se le da en el texto griego de San Mateo, significa, según San Jerónimo, hombre de sabiduría e inteligencia, la cual demostró a los herejes con fuertes epítetos y símiles, llamándoles meteoros errantes que parecen deslumbrar al mundo por unos instantes y después van a parar en la eterna obscuridad… Nos enseña la grande obligación que tenemos de ir siempre creciendo en el amor de Dios y en conducir a nuestros hermanos por el verdadero sendero de la sabiduría celestial, iluminando a todos, especialmente a aquellos que todavía estan sentados en las sombras de la muerte, de la ignorancia de las verdades salvadoras, de la verdadera religión de Cristo, la Iglesia Católica Apostólica, guiada por el sucesor del príncipe de los Apóstoles, el Vicario de Cristo en la Tierra, el Pontífice de Roma, y que en el Sol del Evangelio que San Judas Tadeo llevó por tan lejanas regiones, vuelva a mostrarlo en estos tiempos de tanta incredulidad e ignorancia religiosa.

Siguen las Invocaciones y la Oración Final como el Primer Día.

 

 

Día Noveno
(Todo como el primer día) 

Poder de San Judas Tadeo

Dice San Marcos que los apóstoles de Jesús iban predicando por todas partes, cooperando con el Señor y confirmando su doctrina con los milagros que la acompañaban. Al predicar San Judas Tadeo el Evangelio por las apartadas regiones de Persia que le habían tocado en suerte, convirtió innumerables gentes a la Fe, entre ellos a Agábaro, Rey de Edesa, curado por San Judas Tadeo en el cuerpo y en el alma, confundiendo a sus enemigos, magos e impostores, quitando el veneno mortal a las serpientes que ningún daño pudieron hacer a nuestro Santo. Este milagroso poder de San Judas Tadeo parece que Nuestro Señor ha querido en estos tiempos hacerlo revivir, sin duda por el olvido en que los fieles le han tenido a causa de su nombre, común con el del traidor de Jesucristo.

San Judas Tadeo manifiesta su ayuda y protección especial en socorrer a sus devotos en aquellos casos en que toda esperanza humana parece faltar, y por eso el pueblo fiel le aclama con el título de Abogado especial en los casos DIFICILES Y HUMANAMENTE DESESPERADOS.

Basta para convencerse de que nuestro Apóstol alcanza también a los que imploran su protección todo género de gracias, aún de aquellas que parecen cosas insignificantes, preguntarlo a quien le profese particular devoción, y basta para experimentarlo, acudir al mismo Santo Apóstol.

Innumerables son los devotos que reconocidos a sus favores, envían cartas y testimonios de agradecimiento a la Liga Nacional de San Judas Tadeo, que labora en los anexos del Templo de San Hipólito, y una estatua y reliquia del Santo Apóstol.

Si, pues queremos su protección, acudamos con fe y esperanza a San Judas Tadeo, quien después de habernos ayudado en este mundo, nos ayudará a alcanzar la gloria eterna.

Siguen las Invocaciones y la Oración Final como el Primer Día.

 

(Con Licencia Eclesiástica)


 
  Hoy habia 28 visitantes¡Aqui en esta página!  
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis