La crisis económica que atravesamos en la mayoría de los países en el mundo; la discriminación racial, el crecimiento del desempleo y las consecuencias severas que se reflejan en los Institutos de Salud; la política del co-pago en la Seguridad Social, las nuevas reformas laborales para someter a la humanidad de nuevo a la esclavitud y ahora por si fuera poco México, el hijo más pequeño de la Virgen de Guadalupe, sufre un fuerte temblor de 7,8 grados y réplicas que seguirán según los pronósticos durante 24 horas.
Es tiempo de regresar a nuestro Señor Jesucristo y a nuestra amada y dulce Madre la Virgen de Guadalupe.
Las noticias emitieron que hubo edificios dañados, con desprendimiento de paredes, ventanas, que un puente peatonal se derrumbó sobre un microbús pero que no hubo pérdidas humanas.
La humanidad hemos sido espectadores de las devastadoras consecuencias de terremotos y tsunamis en Haití, Japón, las pérdidas humanas y materiales que estos países sufrieron en su momento.
No cabe duda que nuestra Madre, la Virgen de Guadalupe, tiene bajo su amparo a un México que ha sido golpeado por la deshumanizada y cruel delincuencia; por un gobierno que en realidad no le importa su pueblo.
Hermanos, le doy gracias a nuestra madre, la Virgen de Guadalupe y alzo a ella mi voz y mi oración de gratitud por haber protegido a mi familia a toda esa inmensa familia mexicana que salió esta mañana a trabajar, a estudiar a seguir la lucha con toda fe y esperanza por progresar.
Gracias madre santísima por proteger a mi familia y a mis buenos hermanos mexicanos, síguelos cuidando, protegiendo, amparando, y a los mexicanos que vivimos fuera de nuestro amado país bendícenos también.
Gracias por tu grandeza, por tu bondad y misericordia, míranos con tus ojos llenos de ternura y amor madre santísima, reina de reinas, reina de los Ángeles, arcángeles, santos y nuestra; cuida de la humanidad con tu amor compasivo e intercede por nosotros ante nuestro Señor Jesús a quien amamos sobre todas las cosas.
Amén.
